La pareja se ve enfrentada a grandes retos en la relación. No debemos olvidar que ambos miembros, vienen de contextos familiares totalmente diferentes, y no me refiero solamente a las parejas transculturales (que hablaremos de ello en el artículo siguiente), si no al contexto familiar en sí mismo, sumado a ello lo que implica la particularidad de cada ser humano.
Cada persona tiene su manera de comunicarse, muchas veces influenciada por el contexto en el que se desarrolló, las formas en que aprendió hacerlo por sus referentes primarios. Pensemos por ejemplo, el caso de alguien, que creció observando a sus padres, comunicarse quizás, desde faltas de respeto, gritos, etiquetas hacia el otro, criticas, o ignorando al otro, con el propósito de castigar.
También, podemos visualizar aquella persona (o tal vez tú mismo) que creció en un contexto saludable, donde se marcaban límites claros y que debían respetarse, donde las miradas, los gestos, las palabras hablaban de amor, respeto, seguridad, confianza e intimidad, etc.
Una vez expuestos estos dos casos totalmente contrarios, echemos a volar la imaginación, y visualicemos ahora, a una pareja que se une desde estos dos contextos. ¿Cómo creéis que será la comunicación entre ellos, siendo que han copiado los patrones familiares? ¿Vosotros que pensáis?
Cinco errores más comunes en la comunicación de parejas
1. Lucha por quien tiene la razón. La pareja entra en un campo de batalla por ganar en la discusión, sin tomar en cuenta que cada uno, percibe el tema en cuestión desde sus experiencias y vivencias; por tanto, no se trata de obtener la razón, si no de llegar a un punto de encuentro donde ambos sientan que sus criterios, son tomados en cuenta; ya que ni uno es mejor que el otro, solo diferente y ambos pueden aportar cosas valiosas. Se trata de respeto a la diferencia y aceptación de la diversidad del otro.
2. Imposición de criterios. Es como yo digo y pienso, porque así es mejor…sin tomar en cuenta que siente y piensa el otro. Actuar de esta manera tiene un efecto nocivo en la relación, ya que se desvaloriza al otro claramente. El mensaje que transmitimos es, “mi forma de pensar, es mejor que la tuya”.
3. Reproducir una copia nuestra en mi pareja. Quiero que él o ella, piense, sienta y actúe igual que yo; una cosa es buscar un punto de encuentro, y otra muy distinta es que la pareja tenga que anularse, para ser igual que el otro.
4. Falta de escucha. La interrupción, el medir el tiempo del otro para hablar, o no permitir que el otro se exprese, no contribuyen a la escucha plena.
5. Fiscalización intencionada hacia el otro, entre otros. Critica todo lo que la pareja hace mal para señalar, reprochar o tener una etiqueta que poner.
Siete secretos de una sana comunicación.
1. Escucha tu dialogo interno. Antes de aprender a escuchar al otro, hay que aprender a escucharse uno mismo. ¿Qué te dice tu voz interior? ¿Aún hay voces que tienes que callar del pasado? ¿Qué ruidos te perturban? Mientras no pares a escucharte a ti mismo/a, será muy difícil escuchar al otro. Trabaja en ello.
2. Rompe con viejos patrones. ¿Tus padres se faltaban el respeto y tu estas repitiendo lo mismo?, ¿se gritaban, mostraban intolerancia a la opinión del otro, o simplemente, apenas cruzaban palabras? ¡Rompe con ello!, ese modelo de conducta no contribuye en nada al crecimiento de la relación. Tu puedes marcar la diferencia, a través de una nueva arquitectura mental, y construyendo nuevos canales para una adecuada comunicación en tu relación.
3. Acepta que el otro, es diferente a ti. Jamás pensará igual que tú, pero si le escuchas desde la aceptación y el amor que le tienes, puede aportarte mucho, al igual que tú lo haces con él o ella. La diferencia bien gestionada enriquece.
4. Se asertivo/a. Di las cosas de tal manera que no dañes a tu pareja con las formas en que le expresas lo que te molesta, en lo que crees que hay que mejorar, o algo que incluso a ti mismo te hirió. No te calles si algo te pasa, pero tampoco lastimes al otro. Busca el momento, el lugar y la forma adecuada.
5. Mantén una actitud de respeto hacia el otro, y pide lo mismo para ti. No siempre estarás de acuerdo en todo, y habrá que buscar el acuerdo, un resultado donde los dos ganen (técnica de ganar-ganar), pero en todo momento respetando las diferencias de pensamiento y opinión de la otra parte.
6. ¡Cero generalización! Evita usar expresiones como: Siempre haces lo mismo, nunca cambias, todo lo haces mal, jamás piensas en mí…cuando generalizamos, le restamos valor a lo que también tu pareja hace bien, al esfuerzo que hace por cambiar. Es por ello, que debemos señalar el momento concreto: Ej. “Lo que hiciste hoy, al decidir… me ha lastimado, porque sentí que no tomaste en cuenta mi opinión, desearía que en una próxima vez, me consultes antes de actuar…”
7. Se empático/a. Entender porque la persona actúa de la forma que lo hace, entender su contexto, sus recursos emocionales, ponernos en su piel.
“Aprender el arte de comunicarte en pareja, será gratificante para ambos”
Karla Mayorga
Psicóloga Familiar y de Pareja.