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Mi familia, un caos o un oasis

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Cuando hablamos de familia, nos referimos a ese regalo extraordinario que Dios nos permite tener, a fin de que podamos disfrutar, compartir y amar; posicionándolos como la prioridad número uno en nuestras vidas.

A lo largo de la historia, podemos encontrar diversas formas en que las familias se relacionan; y aun en la Biblia, encontramos historias de familias que no fueron perfectas, pero que dentro de una intencionada normalidad, intentaron conducirse de la mejor manera posible. Tal es el caso de Abraham y Sara; Isaac y Rebeca, etc.

 ESTRUCTURAS DE FAMILIA.

Imagino que en más de alguna ocasión, te habrá sucedido que cuando escuchas hablar de la familia x o y; en lo primero que piensas es en niños corriendo por ahí, o hijos adolescentes entregados a la PlayStation en la soledad de su habitación, o disfrutando con su grupo de amigos. ¡Sí!, a mí me pasa algunas veces; sin embargo, no siempre es así; ya que hay familias que la conforma solo la pareja, hay familias monoparentales, donde solo hay uno de los progenitores con los hijos, o la familia donde está la pareja e hijos. Incluso hay hogares, donde viven los abuelos, tíos, primos, etc.  

A lo largo de 20 años he venido trabajando con Familias y Parejas en procesos terapéuticos, de orientación y ahora también de Coaching. De cierto es un tema que me apasiona, porque considero que la familia es ese soporte, refugio, lugar de descanso, confianza y armonía; o al menos, es lo que desearía que fuese.  

En una ocasión un padre de familia al borde de un colapso nervioso, me pregunto; pero ¿cómo puedo yo lograr ese equilibrio y armonía en mi familia, si todo en mi casa es un caos?

Quizás este sea también tu caso, y en ocasiones también el mío; no hay familia perfecta, ni tengo el antídoto para el caos; pero tú y yo si podemos hacer cosas y tomar acciones para disfrutar de esa alegría de vivir en familia.   

ALGUNAS CARACTERISTICAS DE FAMILIAS FUNCIONALES.

(Os quiero compartir estas características que ha destacado muy bien, uno de los artículos del RINCON DE LA PSICOLOGIA, en su página web. Pues me ha parecido muy acertado).

  • Sus miembros encuentran en el hogar la seguridad económica básica que necesitan. 
  • Se realiza una repartición equitativa de las tareas del hogar.
  • Se potencia el sentido de pertenencia a la familia.
  • Existen límites claros, fronteras psicológicas que los demás miembros no deben traspasar y que garantizan la adecuada convivencia en el hogar.  
  •  Hay flexibilidad que facilita llegar a acuerdos y soluciones enfocados en el bienestar familiar.
  •  Comunicación clara, donde todos los miembros puedan expresar lo que piensan y sienten de manera asertiva y sin dañar a los demás. 
  • Cada miembro se siente aceptado en el seno de la familia, donde encuentra una fuente de seguridad emocional. 
  • La familia crece a la par de sus miembros, de manera que los errores cometidos son experiencias de aprendizaje que los fortalecen. –
  •   (Rincón de la Psicología, página web)

¡SI SE PUEDE!

Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
(Deuteronomio 6:6-7)

Es un trabajo intencional y muy profundo con nosotros mismos, ya que requiere aprender nuevos patrones, renunciar a viejos paradigmas, y estar abiertos a nuevos aprendizajes en la forma de relacionarnos en familia; sanar heridas del pasado y relaciones con nuestros referentes…pero ¡se puede!

ALGUNOS HÁBITOS QUE PUEDEN AYUDAR:

  • Comer juntos. Fomenta un espacio de compartir y la comunicación abierta.
  • Escuchar al otro. Más que afanarte por dar consejos, poner normas, y dictar reglas; aprende el hábito de escuchar a tu hijo, leer entre líneas lo que quiere decirte, y quizás no lo hace.
  • Proporciona esos nutrientes emocionales que necesita el niño. Valida, cuida sus emociones, sus sueños…
  • Planificar vacaciones juntos. Permite que el niño también participe de la organización del viaje.
  • Si te equivocas, pide perdón. ¡Sí!, a ellos, a los pequeños, diles que sientes haberles fallado, o haberte equivocado.
  • Da el ejemplo. Ellos aprenden mejor así. ¿Quieres que aprendan el orden?, ¡evita dejar los zapatos, o la ropa tirada por todos sitios!, ¿Quieres que aprendan a respetar?, respétales; ¿Quieres que no griten? ¡No les grites! recuerda que ellos siguen tus pasos.
  • Hagan ejercicio juntos, cuiden la salud, ¡enséñales hábitos saludables!
  • Oren, lean la biblia, mediten juntos.
  • Enséñale el amor a Dios y al prójimo como principio fundamental.

Estoy segura que tu familia puede empezar a gozar de una experiencia que marcará positivamente su vida para siempre; es un trabajo del día a día, pero se puede con la ayuda de Dios y el apoyo terapéutico.

Regálate la oportunidad de disfrutar de la maravillosa experiencia de la unidad, armonía, y felicidad en tu familia.                      

“Tú puedes ser un agente de cambio en tu familia, y convertir tu hogar, en un Oasis”

Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa.
(Salmo 127:3)

Lic. Karla Mayorga

Psicóloga Familiar y de Pareja

Coach de Liderazgo y Desarrollo Personal


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