Sin darme cuenta he aceptado la idea de que hay milagros que Dios ya no hace. Vivo con eso. Si me duele la cabeza me tomo un paracetamol, o si tengo una dolencia un poco fuera de lo normal voy al médico. ¿Será que hemos intentado ocuparnos de las cosas que le corresponden a Dios? ¿No deberíamos orar por eso y dar gracias porque “por Sus yagas hemos sido sanados”? (Isaías 53:5) No digo que sea el caso de todos, pero sé que es el caso de la mayoría y me incluyo.
Estamos hablando de “pequeños” milagros. Digo “pequeños” porque no creo que Dios entienda el concepto de tamaños que tenemos en este mundo terrenal. Vemos los grandes relatos de la biblia en el Antiguo Testamento en los que Dios desata todo su poder y vemos los milagros que Jesús hizo en el Nuevo Testamento. ¡Son impresionantes!
Entonces me pregunté: ¿Por qué no vemos esos milagros hoy por hoy con la frecuencia que los había antes? ¿Es porque hemos dejado de hacer “cruzadas milagrosas”? ¿Es porque ya no hay unción? ¿Es porque simplemente no nos enteramos?
En la biblia los milagros están registrados de forma concentrada. Es un libro de historia en el que encontramos muchos milagros. En la Era de la Comunicación, podemos concentrar todos los milagros y registrarlos con lujo de detalle, sonido Dolby Digital en 4k o más. ¿Cuál es el problema? Te lo contaré con una anécdota en la que solo se utilizó un móvil.
Hace poco con todo esto del covid-19, durante el confinamiento recuerdo haber recibido un vídeo en un grupo de WhatsApp de unos cuatro o cinco policías que estaban de servicio reunidos, cantando y bailando. Sonaba un flamenco cantando “oh Tú eres Santo y Digno de adorar” (puedes ver el vídeo pinchando aquí).
Me extrañó un poco, no porque no fuera posible, sino porque estoy muy acostumbrada a ver fake news, publicaciones falsas de ese tipo y porque me duele mucho que se compartan cosas que deberían glorificar el nombre de Dios que en realidad son mentiras. Dios no necesita nuestra publicidad (y lo digo por el creador, no por las personas que lo vuelven a compartir quienes obviamente creen que es verídico y digno de compartir). No me tomó mucho tiempo encontrar el vídeo original y no me sorprendió tener la razón (puedes verlo aquí).
Con esta historia quiero expresarte el porqué según mi punto de vista ya no vemos esos milagros tan impresionantes que caracterizan a nuestro Dios Todopoderoso.
Hay algunos que falsifican milagros para tener un beneficio y esto no es nuevo. Hemos visto personas que se hacen pasar por pastores, misioneros, hombres de Dios con dones de profecía y sanidad para lucrarse con la fe de las personas. La verdad que no me preocupan, Dios todo lo ve.
Hemos perdido la credibilidad de las personas (en parte) por culpa de ellos.
Pero tengo no buenas, sino excelentes noticias. Dios es tan bueno y misericordioso. Piensa en esto: muchos de los milagros de Dios o bien son presenciados por el hombre o bien los hombres son utilizados por Dios para hacer sus milagros.
Yo no creo que volvamos a ver milagros a grandes escalas y si los vemos no habrá una cámara para filmarlos. Antiguamente la gente veía los milagros y a causa de ellos se convertían, pero hoy por hoy es muy fácil falsear un milagro.
¿Recuerdas que te dije que Dios no entiende de tamaños, de la misma forma que lo entendemos aquí en la tierra? Y es que lo que puede ser un pequeño milagro para ti para Dios es simplemente un milagro, sin más.
Lo mejor de todo es que Dios está deseoso de usarnos para seguir haciendo sus milagros de una forma más personal. Tú puedes ser el portador del milagro que alguien está esperando.
Me encantan los Salmos 40:1-3 porque veo cómo ésta declaración es la respuesta a un milagro que lleva esperando una persona quién sabe durante cuánto tiempo:
1 Puse en el Señor toda mi esperanza;
él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
2 Me sacó de la fosa de la muerte,
del lodo y del pantano;
puso mis pies sobre una roca,
y me plantó en terreno firme.
3 Puso en mis labios un cántico nuevo,
un himno de alabanza a nuestro Dios.
Al ver esto, muchos tuvieron miedo
y pusieron su confianza en el Señor.
Tú eres un portador de milagros. Está en tu naturaleza.
Jesús dijo “Ciertamente les aseguro que el que cree en mí las obras que yo hago también él las hará, y aun las hará mayores, porque yo vuelvo al Padre.” Juan 14:12
Creo que las palabras del Maestro escondían un gran misterio y aún lo hacen. Te toca a ti y a mi descubrir cuáles son esas cosas “mayores” que Él dijo que haremos, porque puede que para ti no sea algo tan grande y para otra persona sí, o incluso puede que ya lo hayamos hecho y no nos hemos enterado.