¿Sabes en qué consiste cada una de ellas? Durante estas próximas semanas veremos cada una de ellas, cuáles son sus características y qué las diferencia.
Influencia
Es quizás una de las palabras que más se ha puesto de moda en estos últimos años con todo el tema de los influencers y las redes sociales.
La influencia tiene que ver con la capacidad que tiene una persona de generar cambios en el comportamiento de otra, muchas veces sin proponérselo, sin conocerse o sin siquiera tener contacto.
Cualquier persona puede ser de influencia sin importar donde esté, cuantos años tenga, cuanto sabe, si conoce al influenciado o no.
A pesar de que su real significado se haya visto un poco distorsionado por los influencers que se conocen hoy por hoy, conocemos (personalmente o no) a muchas personas que han sido de influencia para nuestras vidas. Por citar uno, Marcos Witt lo ha sido en la música cristiana. Hay un antes y un después refiriéndose a los instrumentos musicales que se usaban en la iglesia de los 80’s y 90’s como así también en el estilo musical.
Tenemos la capacidad
Creo que todos tenemos un círculo de influencia, más grande, más pequeño. Tú no los eliges, ellos te eligen a ti. Ese círculo suele empezar en las personas que están cerca de nosotros, pero si a eso le agregamos una pizca de internet, el escribir un libro, el tener buena capacidad de comunicación y/u otras posibilidades, podemos ampliar cada vez más ese espectro que manejamos.
Creo personalmente que es parte de la gran comisión ser de influencia, explotar esa capacidad que todos tenemos (sí, todos tenemos influencia) para que cada día alcancemos más personas. Tú tienes un tipo de personas a las que puedes alcanzar, y yo a otro. Algunos son llamados a ir a los pobres, otros a los millonarios, unos a los jóvenes, otros a los matrimonios y así a tantos diferentes tipos de personas.
Jesús fue, es y será el mayor influencer de la historia, Él es nuestro ejemplo a seguir.
Tenemos la responsabilidad
Cuando entendemos que somos de influencia y logramos ver a qué grupo de personas podemos dirigirnos necesitamos saber que la influencia puede ir en dos caminos: uno malo y uno bueno. Es por eso que existe la buena influencia y la mala.
Es nuestra responsabilidad ser de buena influencia, lo que no debería resultar muy difícil si seguimos los pasos de Cristo y escuchamos al Espíritu Santo. Debemos ser conscientes de que hay un grupo de personas que nos está observando y que nuestra actitud y estilo de vida puede generar cambios en las suyas.
He visto a personas de influencia desconocer el gran potencial que tenían en sus manos y cómo han desperdiciado grandes oportunidades para llevar a otros a Cristo. También los he visto hacer o decir cosas que han desilusionado a las personas, siendo piedra de tropiezo para ellos.
Es una responsabilidad muy grande, lo sé. Pero Dios no nos da desafíos que Él sepa no vamos a poder cumplir. Cuida a los que están a tu alrededor. Eres realmente muy importante para ellos.
Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Mateo 5:14-16