En éstos tiempos tan complicados que nos tocan vivir, llenos de incertidumbre, nos asalta el temor, la ansiedad, la preocupación por el futuro. Nos preguntamos ¿Cuándo volveremos a la normalidad? ¿Cuándo acabará la pandemia que nos invade? ¿Qué situación económica tendremos que enfrentar? ¿Perderemos el trabajo? Todo esto viene a nuestra mente cuando nos enfocamos en nuestros problemas. Pero que diferente es si cambiamos el enfoque, y elevamos nuestra mirada a nuestro Padre celestial, y depositamos nuestra fe y confianza en Él.
- Desaparece la ansiedad: porque sabemos que Dios cuida de nosotros. “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”. 1 Pedro 5:7
- Saldremos victoriosos: recordemos que Jesús nos dijo que tendremos aflicción, pero que confiemos porque Él venció.
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33
“Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová”. Salmo 34:19.
- No debemos tener miedo: dijo Jesús “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” Juan 14:27
- En el Señor nos sentimos seguros: Dios es nuestro refugio.
“El eterno Dios es tu refugio” Deuteronomio 33:27
- Nos da fortaleza: “Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”. Isaías 26:4
- Inunda nuestra alma de paz: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”. Isaías 26:3
- Dios siempre estará con nosotros: “… y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Mateo 28:20
- El Señor nos proveerá de todo lo que necesitemos: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:19
- Él es nuestro ayudador: “Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú, Dios mío, no te tardes”. Salmo 40:17
- Con Dios puedo vivir en tranquilidad y confianza:
“En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque sólo tú, Jehová me haces vivir confiado”.
Es tiempo de buscar a Dios y escuchar su voz. Pasemos tiempo en su presencia. Alabemos su nombre, confiemos en sus promesas porque Él es Fiel y nos sostendrá.
“Mantengámonos firmes, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió” Hebreos 10:23
Autor: Edith Norma Monti De Seta