Finalmente llegamos al más importante de todos: El Amor de Dios.
La palabra de Dios dice en 1 Juan 4:7
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.”
Quiero plantearte el amor de Dios desde un punto de vista algo diferente.
Primero que nada, hablemos del pasado. Por amor Dios envió a su Hijo Jesús para salvarnos y lo hizo en primer lugar con el modelo que nos dejó a seguir. Eso era para salvarnos de nosotros mismos. Imagina qué sería de nuestras vidas si no tuviéramos el modelo de Jesús para seguir. Imagina qué sería de nosotros si no tuviéramos La Biblia para consultar “What would Jesus do” (Qué haría Jesús). Nuestro hermano mayor, aportó al manual con su forma de vivir y nos enseñó a usarlo. Eso nos salva de cometer errores y las consecuencias que estos conllevan. Este hermoso manual es fuente de inspiración, de ánimo, de gozo, nos da fuerza, nos convence de pecado, nos enseña y tantas otras cosas más.
Por otro lado, el amor de Dios fue tan grande que no solo envió, sino que dio y vio sufrir a Su único y precioso Hijo a cambio de nuestra salvación eterna. Piénsalo: Dios podría haber enviado a su Hijo a morir por nosotros sin más, sin embargo, Jesús nos dejó muchísimo más.
Hablemos del presente. Cuando Jesús ascendió nos dejó el más hermoso regalo que jamás podríamos recibir: el Espíritu Santo. De nuevo, piénsalo: No solo nos dejó un ejemplo a seguir, sino que murió por nosotros y como si no fuera suficiente nos deja al mismísimo poder que lo levanto de los muertos EN nosotros. Esa preciosa presencia que te habla, te enseña, te acompaña, te consuela y te ayuda a poner en marcha el manual.
¿Resumen? Tenemos la salvación eterna, tenemos el modelo a seguir, tenemos el manual perfecto, tenemos el poder de Dios. ¿Y sabes qué? Hay más. Tenemos un propósito.
Dios es amor. ÉL TE AMA.
Eres tan preciado para Él. No imaginas el valor que tienes solo por ser tú. Para el no hay nada más hermoso y tierno. Mira todo lo que ha puesto a tu disposición.
Se que hay momentos muy duros, se que muchas veces no quieres seguir, que sientes que no tiene sentido, que no vale la pena, pero mira todo lo que Dios ha hecho para demostrarte su amor.
Romanos 8:38
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”
Si te ha gustado mi opinión, si quieres darme tu punto de vista, si te puedo ayudar en algo o si simplemente necesitas hablar, no dudes en escribirme a alexandrarolfo@gestionid.com