En medio de lo que era un vuelo normal, un pastor aprovechó que el avión en dónde viajaba empezó a tener problemas para hablarles a sus compañeros de viaje sobre Jesús y así todos pudieran tener un destino seguro ante la alarmante situación.
Kyle Donn, y su esposa Britanny, viajaban de Charlotte hasta Seattle dentro de EE.UU, y no se imaginaron que desde el American Airlines 2775 compartiría su palabra más rápida y espontánea de toda su trayectoria ministerial.
Fallas en el motos fue el producto de aterrizaje forzoso que el piloto estuvo obligado a hacer, por lo que todos los pasajeros sintieron angustia ante lo que representaba la situación.
La desesperación comenzó a llenar el ambiente y el pastor Kyle decidió levantarse a compartir una palabra de aliento y esperanza aunque la realidad fuera totalmente distinta.
“Nunca me había sentido tan fuera de control y tan asustado. Pensé que en los próximos minutos podría encontrar a Dios. Mi esposa y yo nos recordamos la respuesta a la primera pregunta del devocional que hemos estado usando: ‘No soy mi propiedad, pero pertenezco en cuerpo y alma, tanto en la vida como en la muerte, a Dios y a Jesucristo, mi Salvador’”, contó Kyle.
El miedo lo reflejaban los pasajeros, unos lloraban y otros se aferraban a sus acompañantes esperando lo peor; fue cuando el pastor les habló sobre la única cosa que podría cambiar su destino final: la salvación.
“Si morimos en los próximos minutos, ¿sabes qué pasará?”, le preguntó a una joven sentada a su derecha, que lloraba y sollozaba en posición fetal, quien le respondió sobre el purgatorio debido a su fe católica.
“Compartiré con ustedes por qué Britt y yo tenemos esperanza ahora; Espero que todo esté bien”, le respondió el pastor a la joven.
“No quiero asustar a nadie, pero quiero que sepas por qué mi esposa y yo tenemos esperanza ahora. ¡Tenemos paz con Dios!», dijo en voz alta para que todos en el lugar pudieran escucharlo.
“El Dios que hizo todo quiere hacer las paces con nosotros, aunque hayamos destruido su mundo. Te ama tanto que dejó el cielo para hacer las paces con los pecadores al morir en la cruz. Su nombre es Jesús. ¡Confiesa con tu boca y cree en tu corazón que Jesús es el Señor resucitado, y tendrás paz con Dios!», agregó.
Luego de esta afirmación la atmósfera fue otra: los pasajeros se tranquilizaron, con respeto recibieron la palabra y solo unos minutos más, el avión aterrizó para ser trasladados a otro avión y llegar a su destino.
“No sé si alguien escuchó o respondió mi sermón de 30 segundos en estos momentos frenéticos. Pero me alegra que Dios me haya dado el valor para no quedarme en silencio”, contó el respecto el pastor Kyle.
Esto que sucedió, fue para el pastor y su esposa como un despertar del concepto de la vida y como la bondad de Dios se muestra con todos al ofrecer salvación eterna.
“Oro para que haya sido ese tipo de experiencia para algunos de los pasajeros. Dios nos agarró con una palabra. Algo como: Cualquier momento podría ser el último. No tienes el control. Prepárate», afirmó.
La experiencia vivida fue un impulso para el pastor a fin de que él y otros puedan compartir el evangelio con más frecuencia a sus más cercanos.
“En un mundo de contingencia tan violenta, donde una vida puede extinguirse en cualquier momento y de muchas formas, es necesario saber qué sigue. Necesita saber qué pasará después de su muerte. Tienes un alma eterna”, expresó.
“No me importa quién eres, qué has hecho o cuán anti-Dios has sido. Si acepta los términos de la paz de Dios, apartándose del pecado y confiando en Cristo, sabrá con certeza dónde estará después de su muerte. Y puedes vivir con paz y esperanza en un mundo donde la muerte, para cualquiera de nosotros, es solo un drenaje o un motor averiado», dijo como un mensaje final.
Fuente: Bibliatodonoticias