web analytics

Su Gracia es mi historia

Comparte la noticia

Vengo de un pasado de rechazo, bullying, ansiedad depresión y un intento de suicidio; mi vida era limitante ante el ojo humano debido a una discapacidad motriz con la cual nací y por lo consecuente, había recibido durante casi la mitad de mi vida comentarios muy pocos alentadores e hirientes como: ”Jovana, tú no vas a tener una familia, te vas a quedar con tu mamá siempre”, o ‘’Jova, tú no te vas a poder casar y si eso llegara a suceder, tú no vas a poder criar a tus hijos (si es que los tienes)”, ”tú no vas a poder hacer esto o aquello”, ”tú no vas a poder tener un trabajo normal ni vas a poder sustentarte a ti misma ’’ -Jovana, tú no, tú nunca, tú no podrás-


Todas estas mentiras me las empecé a creer y se volvieron parte de mi identidad. Para el colmo, no solamente tenía que lidiar con este tipo de comentarios sino, que también sufría bullying cuando pasé a secundaria y parte de la prepa, así que de ser siempre una niña súper risueña que se reía por todo y por nada, pasé a ser muy desdichada e infeliz; sentía que no valía nada, mi autoestima estaba por los suelos, todos mis sueños los habían pisoteado. Me empecé a enojar con Dios y le empecé a preguntar: ‘’¿Por qué?. ‘’¿Por qué a mí?’’, ‘’¿Por qué permites que me hagan todo esto? Se supone que eres un Dios misericordioso, justo y bondadoso’’ (Me enfadé tanto con Dios que me alejé totalmente de Él como por dos años)

En esos dos años, estuve en una depresión muy heavy a tal punto de cortarme, a veces no comía ni me quería levantar de mi cama y todas esas mentiras, rechazo y bullying que me decían o hacían resonaban en mi mente una y otra vez…

Hasta que una madrugada estaba decida a suicidarme; yo pensaba que, si nunca iba a poder sustentarme yo sola, casarme, realizarme y aportar algo a este mundo entonces yo no quería seguir viviendo ni ser una carga para mis abuelitos ni para mi mamá… Así que, esa madrugada agarré mi cutter y decidida a cortarme para acabar con mi vida, escuché una voz que me decía: ‘’¡No lo hagas! Porque yo te amo, aunque todos los demás te rechacen, yo siempre te he aceptado y tengo planes para ti, planes que ni siquiera tú te imaginas’’ En ese momento supe que era Dios hablándome y evitando mi muerte… ¿Sabes? En ese momento cambió todo mi panorama, lo que yo había planeado una cita para mi propia muerte, en realidad era una cita con la vida – con Jesús- y al Dios que yo creía lejano y súper indiferente, se había vuelto un Dios cercano, un padre amoroso y lo que terminó de cautivar mi corazón es que Él, siendo el Dios del universo dejara todo para voltear a verme y poder evitar que me suicidara, eso ¡Uuuff! ¡Me conquistó por completo! Esos ‘’por qué’’ tu vieron respuestas, esos momentos de soledad y tristeza, Dios los convirtió en gritos de alegría y todo eso que pasé, Él lo ha usado para llevar a cabo mi propósito.

Juan 9:2-3 ‘’Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Maestro, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.’’ Me di cuenta que a veces, no es un ‘’por qué’’ sino un ‘’para qué’’ Dios convierte de la nada, todo y lo que para mí era una gran desventaja, para Dios siempre fue una ventaja.

Esa madrugada su Gracia se paseó en medio de mi desgracia y ésta misma se esparció en medio de mi debilidad, en pocas palabras ¡Su Gracia es mi historia! Hoy quiero que sepas que si estás pasando por algo similar e incluso has pensado en acabar con tu vida y quizá te sientes en un valle en donde está la desgracia eso es una oportunidad increíble para conocer y experimentar la Gracia de Jesús que Él no solamente fue la cruz para darte una palmadita en el hombro y decirte ‘’ánimo, échale ganas’’ sino, que él fue a la cruz para darte vida y vida en abundancia, para darte esperanza y propósito. Para estar a tu lado en cada paso que des y para que puedas pasar una eternidad con Él.

Si pudiera resumir mi vida con una cita bíblica sería Ezequiel 16:5-8: ‘’Nadie puso el más mínimo interés en ti; nadie tuvo compasión de ti ni te cuidó. El día de tu nacimiento, no fuiste deseada; te arrojaron en el campo y te abandonaron para que murieras. Sin embargo, llegué yo y te vi ahí, pataleando indefensa en tu propia sangre. Mientras estabas allí tirada dije: ‘¡Vive!’; y te ayudé a florecer como una planta del campo. Creciste y te convertiste en una joya preciosa. Te crecieron los pechos y te salió el vello, pero seguías desnuda. Cuando volví a pasar, vi que ya tenías edad para el amor. Entonces te envolví con mi manto para cubrir tu desnudez y te pronuncié mis votos matrimoniales. Hice un pacto contigo, dice el Señor Soberano, y pasaste a ser mía’’.

Mi nombre es Jovana Alcántara y soy fundadora de “No al suicidio” en México.


Comparte la noticia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *